CUANDO ASOMA LA NARIZ POR LA VENTANA DEL ECONOMATO GUILLERMO PUEDE VER A UN GRAN NUMERO DE ESTUDIANTES TENDIDOS EN EL SUELO. HACE UN ESFUERZO POR CALCULAR Y LLEGA A LA CONCLUSIÓN QUE PUEDEN SER UNOS 200 COMPAÑEROS TENDIDOS EN EL PISO.
VE COMO UN MILITAR GOLPEA A UN JOVEN EN LA ESPALDA Y EL TEMOR LO LLEVA A HUIR DEL LUGAR POR LA PARTE TRASERA DE LA UNIVERSIDAD. AL PASAR CORRIENDO POR ENTRE LOS PABELLONES TRASEROS RECONOCE A JORGE QUE TAMBIÉN CORRE PERO EN DIRECCIÓN OPUESTA PARALELAMENTE AL RÍO, CUANDO INTENTA SALUDARLO EN VEZ DE ASUSTADO LO NOTA ENOJADO Y TENSO.
MIENTRAS SUBE SE DA CUENTA QUE LA MAYORÍA DE LOS ESTUDIANTES ESTÁN EN EL ECONOMATO Y ÉL SOLO FORMA PARTE DE UN PEQUEÑO GRUPO DISPERSO QUE CORRE SUBIENDO EL CERRO O RÍO ARRIBA ENTRE LA UNIVERSIDAD Y EL CERRO. EL RUIDO DE LOS DISPAROS Y LOS GRITOS LO CONFUNDEN . HAY TAMBIÉN UN FUERTE OLOR QUE LO HACE LLORAR Y NO LE PERMITE RESPIRAR BIEN.
AL TERMINAR DE PASAR POR LOS PABELLONES RECONOCE EL PUENTE QUE CONDUCE A LA MINA DE PRÁCTICA, ATRAVIESA POR EL PUENTE CORRIENDO JUNTO A SU AMIGO Y ENFILA POR EL BORDE DE LA ENTRADA SUBIENDO POR EL CERRO. EN UN MOMENTO DA VUELTA LA CABEZA Y VE UN PELOTÓN DE CARABINEROS Y A ALGUNOS MILITARES QUE DESDE ABAJO DISPARAN. EL SIENTE ESOS DISPAROS, ESTÁ ASUSTADO Y POR PRIMERA VEZ, COMO NUNCA ANTES, PRESIENTE QUE VA A MORIR.
EL MIEDO LO ATURDE Y, A PESAR DE QUE SIGUE CORRIENDO, PIENSA QUE NUNCA VA A VOLVER A VER A SUS PADRES. QUE NO PODRÁ VERLES LA CARA DE ORGULLO AL RECIBIR SU TÍTULO DE INGENIERO. SIENTE MÁS CERCA LOS DISPAROS, SIENTE QUE EL SONIDO DE LOS PROYECTILES LO ENSORDECE Y QUE NO PUEDE SEGUIR CORRIENDO PORQUE SUS PIERNAS ESTÁN INMÓVILES, DE DOLOR, DE CANSANCIO, ACALAMBRADAS DE CANSANCIO Y ENTONCES, RECONOCIENDO EL SONIDO Y EL OLOR DE LA MUERTE, RECUERDA A MARINA Y PIENSA EN SU HIJO, PIENSA QUE PUEDE TENER UN HIJO Y QUE QUIERE CONOCERLO Y PIENSA QUE NO QUIERE MORIR Y SIENTE UN GRITO DOLOROSO DE UNA VOZ QUE RECONOCE.
A SU LADO CAE DERRIBADO SU AMIGO EDUARDO Y EL ESPANTO LO CONGELA, ENTONCES VUELVE A MIRAR HACIA ATRÁS, EN EL MOMENTO EN QUE UNA BALA ATRAVIESA SU FRENTE Y LO DERRIBA. CAE PESADAMENTE SOBRE UN CERRO QUE LO RECIBE DURO COMO EL SILENCIO Y MUERE RÁPIDA Y ENSORDECEDORAMENTE MIENTRAS TODO SE VISTE DE UN BULLICIOSO SILENCIO QUE LO ILUMINA TODO Y TODO LO ENVUELVE, DESDE LA CALLE CENTENARIO Y ENTRE LOS PABELLONES, POR EL ENORME ECONOMATO CON SUS PUERTAS OSCURAS, DESDE LOS CAMAROTES VIOLADOS Y DESDE LAS SALAS VACÍAS, EL SILENCIO GOBIERNA CON SU VIENTO DE MUERTE.
(del guión "21 años" la historia de Guillermo Vargas)