lunes, febrero 20, 2012

NADA PERSONAL


Yo se que está cerca. Yo se que falta muy poco para que pueda salir de aquí. Que falta muy poco para volver a caminar, hablar y sentarme. Estoy seguro, lo presiento en el cuerpo, en la sangre. Sé que en cualquier momento podré mover estos brazos y estas piernas que no responden. Sobre todo sé que si sigo intentando, en cualquier momento podré hablar y decir que estoy bien, que todo fue un susto, un mal susto y podré levantarme.

Todo comenzará de nuevo y tendré la oportunidad que siempre quise. Seré lo que debí ser siempre y no la mierda que soy ahora. Debo verlo todo con optimismo porque cuando salga de aquí desarmaré mis fines de semana y me conseguiré una ropa decente y tendré la cuenta corriente que siempre quise.

Todo. Incluso podré llamarla, pero antes quiero tener mi touch con plan… sí, nada de teléfonos tarjeteros ni de la vida de mierda que antes tenía. Voy a llamarla, pero antes tendré que desarmar mis fines de semana. Ya no más pichangas los sábados por la mañana, ni asado cada vez que alguien viene a mi casa. No tendré más la ropa con olor a humo mientras la abrazo. Desde hoy, apenas me recupere y comience a caminar con estas piernas que ahora no responden voy a cocinar pastas y comida peruana. Y el vino será en botella, nada de cajas ni de cervezas nacionales, vino de reserva y cervezas con nombres alemanes. Así ella me verá como un hombre moderno y sabrá que tengo buen gusto y pensará que nunca más será una buena idea dejarme.

Falta poco para el almuerzo y cuando termine pasará la enfermera que tiene buen culo y entonces moveré mi cabeza y le hablaré y todo comenzará a cambiar, podré llamar a mis hijos y les diré que todo va a cambiar desde ahora porque voy a ser un padre para ellos y no olvidaré sus cumpleaños y tendré un buen trabajo.

Cuando pueda mover mis manos las ocuparé en algo importante y aprenderé a manejar el play para estar más tiempo con él y cuando juguemos al fútbol en el play voy a dejar que él sea de la selección chilena y seré tan bueno que le voy a ganar los primeros partidos, pero después voy a dejar que me gane entonces podré abrazarlo y decirle que es bueno que mi hijo es bacán jugando al play y que estoy orgulloso de él.

Pero antes tengo que desarmar mis fines de semana. Cuando salga de esta tendré tiempo para estar tranquilo mis fines de semana y voy a levantarme temprano. Nunca más me voy a quedar durmiendo hasta tarde los domingos en la mañana. Voy a tomar desayuno temprano y voy a leer el diario mientras me tomo una taza de café. La taza será grande y el café estará caliente mientras me paseo por el living con mi taza en la mano y ella se va a despertar porque pasó la noche conmigo y vamos a tirar en el living los domingos en la mañana.

Nunca más vamos a tirar en la cama, ella va a estar caliente y me va a pedir que tiremos en el sillón del living y yo la voy a agarrar por atrás y ella va estar tan caliente que nunca más va a querer dejarme.

Yo sé que ahora voy a poder, porque ahora mi vida va a cambiar, voy a moverme y voy a empezar a hacer las cosas como siempre debí hacerlas. Voy a decirle que no importa que me haya dejado con el pendejo de la casa de enfrente, que le perdono que se haya ido porque ahora yo soy otro hombre y voy a tratarla bien y así ella va a querer culiar conmigo siempre y nunca más voy a correrme una paja porque ahora mi vida ya no será una mierda, voy a comprarle un vestido nuevo con mi cuenta corriente y cuando no alcance a cocinar voy a ocupar mi touch para pedir comida china.

Ellos no esperan que yo cambie, pero yo sé que puedo hacerlo porque ahora he tenido mucho tiempo para pensar y saber qué es lo que tengo que hacer. Porque no puedo moverme en esta cama en este hospital, pero puedo pensar y he pensado mucho y estoy seguro que lo que debo hacer es desarmar mis fines de semana.

Claro que primero tengo que arreglar algunas cuentas y encontrar al chuchesumadre ese que iba pasando en su auto too curao cuando yo estaba ese día en la plaza. Es que si no se hace respetar uno nadie lo va a hacer.

Me voy a ir manejando mi auto en la noche y lo voy a buscar hasta encontrarlo y cuando lo encuentre le voy a sacar la chucha a ese culiao y le voy a decir mientras le agarro el cogote que le tengo mala, que no tenía porque hacerme eso que me hizo.

Que si se acuerda de ese día en el que por andar cocio como diuca se subió arriba de la calle y me pegó un tortazo que me dejó botao y medio muerto. Ma encima ni me ayudó, le voy a preguntar porque no me ayudó pero no voy a dejar que me conteste porque antes le voy a sacar la chucha y lo voy a dejar igual de botao que yo. No importa que me lleven preso. Feliz me voy preso. Puta la wea si pudiera moverme un poco siquiera.

5 comentarios:

BELMAR dijo...

La pasiòn
con accidente
a cuestas...

mabel casas dijo...

juan manuel

devolviendo visita, me sorprendo, tus textos tienen lo que me gusta encontrar, fluidez, brevedad,miradas a lo que pocos ven, y lo social denunciándose a través del suceso
lo bueno es que no lo decís directamente queda trabajo para el lector
un gusto leerte!!
mis saludos desde argentina

Sergio Saavedra Rivera dijo...

Hola cómo vas... Aquí volviendo y revisitando a los amigos... Me gustó tu texto, eso de hablar consigo mismo, de las promesas nunca cumplidas... Pero me pasó que en los dos últimos párrafos el personaje parece "aterrizar" y volver a ser el mismo... Es así no?. En fin saludos amgo.

Juan Manuel Cáceres dijo...

Es que yo pienso que nunca deja de ser lo mismo. Es lo malo de querer cambiar desde fuera para dentro y más rápido de lo que el río llega al mar.

Anónimo dijo...

Un gusto... simplemente eso...un gusto...