miércoles, diciembre 26, 2007

Cover poético (tercera entrega)

Contigo
Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.
Yo no quiero vecinas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardín;
lo que yo quiero,
corazón cobarde,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin ti.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.
Contigo

Yo no quiero la luna de esta tarde
Ni cantarte te doy una canción
Yo no quiero que conozcas a mis padres
Que te lleves con mi perro
Ni que leas en mi blog
Yo no quiero vecinas copuchentas;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero que planches mi camisa
Yo no quiero que cocines para mi
yo no quiero mudarme de planeta,
comprarme una escopeta,
brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero que reges mi jardín;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero las playas de Caldera
ni San Pedro sin ti.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

viernes, diciembre 21, 2007

Cover II


Epígramas

Cuando los dorados corteses florecieron
nosotros dos estábamos enamorados
todavía tienen flores los corteses
y nosotros ya somos dos extraños
Ernesto Cardenal
Epígramas
Estabas en esa casa y eras el tiempo que no volvía
te aferrabas a aquella risa y tu voz era de arena
aún estás en esa casa
y ya somos dos extraños
Ernesto Cardenal
Performanced by: Juanma

jueves, diciembre 20, 2007

Nueva sección cover poéticos

Como una manera de paliar la poca productividad poética de este blog, la administración ha estimado conveniente crear esta nueva sección que consiste en escribir poemas de otros poetas. Así es, aunque les parezca extraño se escribirán, en este blog, primero los poemas tal y como los escribió el poeta de manera auténtica y luego, los mismos poemas los escribiré yo.
Si los Bunker pueden cantar una canción de los Angeles Negros y Alanis Morriset se hace famosa con The Police ¿por qué yo no puedo escribir poemas de otros?.

Aquí va el primer intento

Mujer que dice Chau

Me llevo un paquete vacío y arrugado de cigarrillos republicana y una revista vieja que dejaste aquí. Me llevo los dos boletos últimos del ferrocarril. Me llevo una servilleta de papel con una cara mía que habías dibujado, de mi boca sale un globito con palabras, las palabras dicen cosas cómicas. También llevo una hoja de acacia recogida en la calle, la otra noche, cuando caminábamos separados por la gente.
Me llevo el gusto del vino en la boca. (por todas las cosas buenas, decíamos, todas las cosas cada vez mejores, que nos van a pasar.)
No me llevo ni una sola gota de veneno. Me llevo los besos cuando te ibas (no estaba nunca dormida, nunca). Y un asombro por todo esto que ninguna carta, ninguna explicación, pueden decir a nadie lo que ha sido.

Eduardo Galeano (Vagamundo)


Mujer que dice Chau

Me llevo un paquete vacío y arrugado de cigarrillos Kent Ultra y una revista vieja que dejaste aquí. Me llevo los dos boletos últimos del Tur-bus que me dejó en Santiago. Me llevo una servilleta de papel con una cara mía que habías dibujado, de mi boca sale un globito con palabras, las palabras dicen cosas cómicas. También llevo una hoja de acacia recogida en la calle, la otra noche, cuando caminábamos separados por la gente y de pronto, sin decir nada, decidiste tomar mi mano.
Me llevo el gusto del vino en la boca. (por todas las cosas buenas, decíamos, todas las cosas cada vez mejores, que nos van a pasar.)
No me llevo ni una sola gota de veneno. Me llevo los besos cuando te pedí que te fueras (no estaba nunca dormida, nunca). Y un asombro por todo esto que ninguna carta, ninguna explicación, ningún poema pueden decir a nadie lo que ha sido.

Autor: Eduardo Galeano
Performanced by: juanma

viernes, diciembre 14, 2007



La primera carta que nos llegó se la entregué personalmente al Viejo Pascuero. El tipo se acomodó en una butaca de la plaza en donde lo encontré, me pidió un vaso de agua y se puso a dictarme lo que escríbi después de cada petición. No puedo asegurar que las palabras sean exactamente las mismas que dijo porque nunca se destuvo a repetirme lo que decía. Debo decir que después de cada cierta cantidad de palabras se detenía como para tomar aliento, miraba al cielo y sonreía.
El texto era el siguiente y lo escribió nuestra hermos Drew

Veremos si eres ayudante del viejo pascuero... llegue a tu blog por la Marce... mis lista es muy larga... pero veremos cual de todas las cosas resulta...* Que mi marce pueda escribir su libro... y pueda ser correspondida. (R: La Marce ya ha escrito varios libros, uno de sus primeros se llama Fran y, a pesar de que sus críticos lo consideran muy distinto el libro titulado Jose es una continuación del primero. Ambos tienen mucho éxito. La Marce es y será correspondida siempre ) * Que la jazmin... tenga una hermosa Bebe y que el feo se quede con ellas.* (R: La jazmín tandrá una hermosa bebe, no es seguro que el feo se quede con ellas, pero, si se queda se le ha ofrecido la oportunidad de dejar de ser feo.. y lo está pensando)Que la Yanela... encuentre a su Amor. (La Yanela encontrará a su amor, pero antes tiene que hacer un viaje sola o con una amiga del alma para perderse y volverse a encontrar, a la vuelta debe botar la ropa vieja y comprarse un florero)*Que mi Padre me salude en Navidad. (Tu padre te saludará como en cada navidad, pero no es seguro que el saludo le salga del pecho donde lo tiene guardado para que tú lo puedas escuchar. Ojo, ese saludo se le repite cada vez que ve a una mujer hermosa)*Que el T, reciba un llamado de su hija. (al T su hija lo llama todos los días... todos los días)* Y si no es mucho pedir... Yo quiero mi primer beso de Amor (mismo regalo que el de la Yanela, la única diferencia será que ese día será una noche y que sus manos serán tu escondite).trate de reducir lo mas q pude la lista...Bueno y para ti... podia pedir que te lleguen bastante peticione spa el viejo pascuero (me llegarán, te lo prometo).... jijijiigracia... DREW


Atentamente el Viejo Pascuero

miércoles, diciembre 12, 2007

Aviso Importante


Sin nigún ánimo de sacar provecho del asunto, debo decir que tengo contactos directos y permanenetes con el Viejo Pascuero, Así es. Pasa que el pobre, hace algunos veranos atrás, se aburrío de tanto frío y tanto traje hasta el cogote y se calzó una polera y una bermuda (qué antiguo) y se vino a las playas de la región de Atacama (donde Florece el Desierto). Ahí lo conocí. Nos tomamos unos rones, fumamos de la guena y admiramos juntos la belleza de esta región (incluida esa belleza que camina y se ríe) .

Ahora entonces, y después de ver que el pobre viejo está necesitando ayuda, estoy en condiciones de hacer llegar, lo más rápido posible, todo tipo de solcitudes y cartas pidiendo esto y lo otro.

Como testigo de lo que digo les presento a Marce Mercado quien ya recibió su pequeño pero humirde regalo gracias a una gestión de este seguro servidor.

No puedo decir como el flaco jechu que pidan y se les concederá, pero puedo grantizar que si piden se les gestionará o que "estamos trabajando en ello".

Después de eso vuelvo a mi infracuento y a mi pseudopoesía

martes, diciembre 11, 2007

Cuento sin terminar con una foto de un dibujo de Guayasamín


Manuel Torres es un jubilado de 70 años, que vive solo en una pequeña casa de dos pisos con paredes mitad de ladrillos y mitad de internit. Vive así solo, desde que murió su esposa Asunción, hace dos años, producto de un cáncer al estómago que en menos de 6 meses la alejó de su profesión de educadora de párvulos primero y de las ganas de seguir viviendo después. Se cambiaron a esa casa cuando ya ambos sabían soportar la idea de vivir juntos sin nadie que los distrajera del desamor. Claro que no siempre había sido así. Ambos se conocieron mientras Manuel cumplía con su servicio militar obligatorio en el regimiento de la calle Estadio, mientras Asunción vendía cigarrillos en el negocio de la calle Carrera justo enfrente del regimiento. Manuel nunca olvidó la vez en que ella entró a ese boliche y reconoció en los ojos de una pálida jovencita de brazos delgados, la razón por la que soñaría durante meses con la idea de ser feliz amando y siendo amado.
Como imaginó, desde ese momento no hubo noche en los meses venideros en los que Asunción no se le apareciera en los sueños llamándolo desde muy lejos o pasando por su lado o huyendo de sus brazos con una risa cómplice e infantil mientras él vivía en el sueño de alcanzarla y decirle lo que nunca se habría atrevido a decirle.
Nunca, a menos que ella se hubiese hecho cargo de acercarlo. Lo hizo a través de la única cosa que hasta ese entonces los unía. Esa tarde al sacar el pucho suelto de la cajetilla, tomó la lapicera que estaba amarrada junto a las boletas y escribió en el papel blanco del cigarrillo con letra imprenta el nombre Asunción y se lo entregó a ese hombre moreno y alto con olor a tierra húmeda y con manos de gigante que le hacia tiritar las rodillas cada vez que le pedía prestados los fósforos para encender su pucho de la tarde.
Cuando Manuel recuerda esos tiempos le parece que es imposible que esa jovencita sea la misma que terminó por refugiarse en su trabajo de profesora que ejercía con dedicación durante el día, pero que seguía ejerciendo en la noche al llegar a casa, preparando materiales y poniendo notas a dibujos indescifrables, hasta postergarlo a él y al amor que los unía…

viernes, diciembre 07, 2007

El Jote


De tanto leer a la Vero y a la Marce se me quiso pegar esa manera de ir por lo cotidiano. Ahi vamos...

Llevo casi cuatro años de soltería, con lo bueno y lo malo que ella tiene. Durante este tiempo jamás me ha complicado mucho decir (apenas me doy cuenta) cuando una mujer es bella o rica o ¡uuuuy!! . Y decirlo, aveces incluso a ella misma, sin mayores problemas. Eso ha hecho que algunos amigos y amigas me tachen de Jote o califa u otros calificativos que todavía no me atrevo a escribir en este blog tan, hasta ahora poético. Eso no me complica mucho y la verdad es que, en cierta medida, estoy dispuesto a asumir ese mote, porque hay harto de cierto en ello. Lo que me viene complicando desde hace algún rato, especialmente a partir de un programa de radio que escuché hoy, es que muchas veces esa actitud puede ser molesta para la destinataria y que la traducción de la expresión no sea "ya, este hueón me encuentra rica" y sea "ya este hueón caliente me quiere puro dar". Me procupa la diferencia porque generalmente cuando le digo eso a una mina es porque no me ha producido tantas cosas como para ponerme nervioso. Cuando me pongo nervioso con alguién jamás me atreevería a decirle "oye que estai rica" por lo tanto si a alguién se lo digo es por ESO porque la encuentro rica y punto. Lo que estoy haciendo no es intentar conquistarla sino más bien, contestar a una pulsión natural que me identifica como macho.
La otra vez le explicaba esto a una amiga diciéndole que a la mayoría de las conocidas que encuentro rica (a las amigas tampoco se las huevea) y que se los digo y las joteo, no les toco ni el pelo, porque el tema del joteo para los hombres casi nunca se relaciona con la conquista y el galanteo. Se trata de celebrar la belleza, ojalá con un poco de picardía y punto. Casi nunca el joteo conquista a alguien o permite, aunque sea una aventurilla.
Seguramente siempre va a depender del calibre de los comentarios y de lo oportuno de las miradas (es que mirar es tan rico y hace tan poco daño).
En fin, el joteo es, en mi opinión, algo que viene en la información genética de los hombres y me da la impresión que es hasta sano, pero, qué opinan de esto nuestras compañeras?, si uno está emparejado puede seguir joteando?, cualquier joteo vale?, cual sí? cual no?
En medio de la incomodidad y el vértigo que me provoca hablar como cuando hago un quiebre en la oficina para tomar un café y hablar con la Ale o el Rodrigo, lanzo estas preguntas y pormeto volver a mi postura compuesta de siempre, eso si no pasa una cosita rica por la calle y con el Rodrigo nos peguemos a la ventana diciendo " mira que atractiva la dama amigo mio"

martes, diciembre 04, 2007

Lo que veo que somos (o tu mano de alfombra)


Pudiste ver cuando la mano de un niño tomó la cara de su padre
O cuando el agua se metió por entre las ventanas convertida en gotas
Y viste cuando una mujer apretó la mano húmeda que la estremecía
Cuando por la calle caminaban sonrisas vestidas de ancianos y de borrachos

Eso es lo que siento que somos cada mañana que te encuentro entre mis brazos
O cuando dejas en mi frente de vidrio tu mano de alfombra

Es lo que veo que hacemos cuando
Destierras mi miedo y se lo envías al silencio

para que lo desempolve si no te encuentras

Es lo que escucho que me dices cuando
Te apoyas en mi vientre y me dejas ser tu niño que se asusta

Ese hombre que está sentado escribiendo nuestra suerte
Eso veo que somos


(la foto es de Ami Vitale)